Foto: captura video radio Yaravi
Desde hoy se inició la huelga indefinida de los inspectores de trabajo de la Superintendencia de Fiscalización Laboral (SUNAFIL), por no implementar medidas de seguridad y salud en el trabajo para prevenir el COVID19.
En el comunicado se afirma que hay una gestión deficiente que viene afectando a los trabajadores a nivel nacional. Denuncian que la SUNAFIL no implementa medidas de seguridad y salud en el trabajo establecidas en la Ley, que permitan que las fiscalizaciones se realicen sin riesgos de contagio del COVID-19, negligencia que además pone en riesgo no solo la salud de sus trabajadores, sino también de todos los trabajadores y empleadores a quienes se les realiza las inspecciones a nivel nacional.
Por este motivo la Organización Internacional del Trabajo (OIT), mediante el Informe de la Comisión de Expertos de la OIT 2021, ha solicitado al Estado Peruano que responda a lo que considera como graves acusaciones realizadas por la Central Autónoma de Trabajadores del Perú (CATP) con respecto a la gestión del Sistema de Inspección del Trabajo en el país dirigido por el Ministerio de Trabajo y la SUNAFIL.
SUNAFIL NO RESPETA LA SALUD DE SUS INSPECTORES Y PONE EN RIESGO A LOS USUARIOS DEL SISTEMA FRENTE A LA COVID 19
La SUNAFIL no cuenta con el documento que permite identificar los riesgos y peligros a los que están expuestos sus trabajadores, a fin de que pueda establecer medidas de seguridad conocido como IPERC (Identificación de Peligros, Evaluación de Riesgos y Medidas de control) de todas las intendencias a nivel nacional, lo que resulta paradójico al ser el ente que fiscaliza su cumplimiento en las empresas, y debería ser el primero en dar el ejemplo, lo que pone en riesgo la salud y la seguridad de los trabajadores, incluidos los inspectores, personal administrativo y los usuarios del sistema en el marco de la pandemia.
NÚMERO INSUFICIENTE DE INSPECTORES PRODUCE SOBRECARGA QUE AFECTA LAS INSPECCIONES
La SUNAFIL a la fecha no cuenta con la cantidad suficiente de inspectores para poder atender la gran demanda de denuncias que se reciben por parte de los trabajadores. En el 2014 la OIT señaló que se requerían cerca de 2 mil inspectores; sin embargo, 7 años después, en el 2021 los inspectores son aproximadamente770, poco más de la tercera parte de lo mínimo requerido. Esta deficiencia en la gestión genera una sobrecarga laboral que dificulta y dilata los procedimientos inspectivos, produciendo que la inspección del trabajo llegue muchas veces tarde a las verificaciones, por lo tanto no hace eficaz y oportuna su rol de fiscalizador.
MALA GESTIÓN DE LA FISCALIZACIÓN A NIVEL NACIONAL
La SUNAFIL no cuenta con un sistema eficaz que permita una distribución adecuada, equitativa, razonable y máxima de la carga de trabajo, perjudicando a todos los trabajadores a nivel nacional, quienes son los usuarios.