Porfirio Medina, presidente regional de Cajamarca, es rondero desde los 17 años. Desde el año 1996 empezó a hacer carrera junto a Gregorio Santos recorriendo toda la región como dirigentes de las rondas, y participando en las movilizaciones contra el Cerro Quilish, Choro Blanco y Conga, entre otros. Medina en esta entrevista explica los retos que debe encarar la región y hace un balance de la pasada gestión.
Por Laura Grados
P.- ¿Cuál fue el impacto de la llegada de la minera Yanacocha en la región?
R.- Yanacocha llega a Cajamarca por una decisión política de Fujimori que lo trabajó con Montesinos en el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). No llega de una manera legal. En ese momento, el país estaba muy atento a otros acontecimientos: teníamos una altísima inseguridad social y económica. En el año 93, Fujimori tenía una alta popularidad. En ese momento, vino una ofensiva del modelo económico actual que decía que a mayor inversión privada, más desarrollo, más trabajo. Fue ahí donde se selló la llegada de los capitales de Yanacocha en la región. Ingresó sin ninguna dificultad, llegó con un mensaje renovador, de que era una minera moderna y los pasivos ambientales quedaban reducidos a lo mínimo. Sin embargo, después vino la denuncia por estafa a los pobladores, porque les había comprado sus terrenos a un precio misérrimo. Luego vinieron denuncias por pasivos ambientales; el derrame de mercurio de Choropampa; entre otros acontecimientos que han generado que un amplio sector de la sociedad se oponga a esta actividad de manera firme.
P.- La población ha revalidado su apoyo al Movimiento de Afirmación Social (MAS) en las últimas elecciones ¿Cómo fue el proceso de llegada al poder?
R.- Hemos competido en un nivel desventaja salvaje. En el proceso electoral mismo Gregorio “Goyo” Santos tuvo cerca de 40 juicios, pero a pesar de ello, no perdió el contacto con la gente, después vino su detención. Cuando terminó la campaña, informamos que no habíamos invertido un solo sol en contratación spot de campaña en los medios de comunicación. La ONPE no nos creyó, pero hizo una pericia y afirmó que era verdad. Los medios de comunicación realizaron una campaña mediática brutal contra nosotros. Pero los resultaron les fueron adversos.
En nuestra primera gestión, lo primero que hizo el Ejecutivo fue congelar las cuentas durante cuatro meses. No se podía pagar ni a los trabajadores. Después se instalaron comisiones de investigación por si se desviaban supuestamente fondos regionales para la movilización social. Ahí hubo un insulto muy fuerte a los campesinos, como si se movilizaran solo por el dinero. Se demostró que era mentira. Después hubo una denuncia mediática de que fue el narcotráfico.
P.- ¿Cuál es la postura del Gobierno Regional sobre la minería?
Tenemos hecho un estudio de Zonificación Ecológica donde se señala que hay espacios para la minería. Desde el Gobierno regional no nos oponemos, es una actividad que bien conducida en el país -con otras normas, y otro Estado-, nos puede servir como fuente de acumulación como lo es para Chile. Aquí en el Perú tenemos firmados contratos leoninos con las empresas, son demasiado favorables para ellas, por ejemplo con este convenio de estabilidad tributaria con Yanacocha le ha generado ganancias incalculables a la empresa, y el Estado es el principal derrotado.
La producción minera en un determinado momento sí genera recursos para el Estado, pero mientras el mercado internacional sea atractivo, ¿y qué pasa cuando bajan? Es lógico que vayamos a tener problemas. Ningún país del mundo se ha desarrollado sólo vendiendo materias primas, hay que alentar la producción e industrialización.
P.- ¿Qué propone la actual gestión para el desarrollo socioeconómico de la región?
En Cajamarca hay más de 30.000 personas que se dedican a la producción lechera, se producen 400 mil litros de leche diario, de los cuales casi el 50% se los vende a Nestlé, y el otro 50% a Gloria, para la industria artesanal local y para el consumo local. Si hacemos la inversión de 60 millones de soles que tenemos previsto en este proyecto, vamos a mejorar las condiciones de estos productores en un 20% de 120 mil cajamarquinos que cuentan con más de 720 mil cabezas de ganado.
La región tiene 73 mil hectáreas dedicadas al café, sin embargo la producción es menor que en otras zonas del país. Tenemos un proyecto que va a costar 40 millones de soles y vamos a generar las condiciones de vida de 56 mil cajamarquino. Si sumamos ambos rubros tenemos una inversión de 100 millones, llegamos casi a 200 mil personas. Si a esto le agregamos el tema acuícola, que en Cajamarca en el año 2004 tenía un nivel de producción de 30 mil kilos, ahora se ha elevado a 1 millón después de casi 10 años. Si invertimos 30 millones en este proyecto, vamos a generar un movimiento económico en la región.
Tenemos pensados proyectos por 250 millones de soles para invertir en riego, tendríamos un doble beneficio: generaría puestos de trabajo temporales para que se siembre todo el año y se mejoraría la productividad. Vamos a impulsar producción de quinua, gran cantidad del territorio cajamarquino es apto para este cereal que tiene una inmensa demanda para el mercado internacional.
P.- ¿Cómo va a enfrentar el gobierno regional las brechas sociales?
R.- Respecto a la inversión pública, el gobierno nacional participa directamente en Cajamarca con el 94% de los recursos con los gobiernos locales, el gobierno regional solo tiene el 6%. Los servicios básicos nunca ha sido una tarea del capital privado, ni ha sido su tarea. Siempre va a corresponder a la inversión pública. El 70% de la población no tiene acceso a saneamiento. Necesitamos fuertes niveles de inversión. Tenemos que ponernos de acuerdo con los 127 alcaldes de la región, éstos han hecho con sus pocos recursos tareas valiosas. Cuando ingresamos –en el primer gobierno-, 56 de cada 100 tenían energía eléctrica, hemos electrificado 1200 caseríos y hoy estamos llegando por encima del 80%.
En niveles de agua, tenemos hecho un proyecto para 10 provincias, pero necesitamos más inversión pública. En materia de comunicaciones, es terrible el problema. Hay 12 mil kilómetros de carretera, de los cuales 11 mil es trocha o con un bajo nivel de mantenimiento. Hemos logrado 500 kilómetros de mantenimiento con los pocos recursos que nos han dado.
P.- Cajamarca está muy rezagada en el tema de salud ¿Cuál es su propuesta?
R.- Existe un Plan de Desarrollo Concertado para 2021, donde planteamos un nuevo modelo de desarrollo para cerrar las brechas sociales. Salud y educación son dos áreas valiosas en las que hay que concentrarse. En salud tenemos indicadores terribles. Lo recomendable según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que haya 10 médicos por cada 20 mil personas. Cajamarca apenas cuenta con el 2,5 por cada 20 mil. Hemos contratado 2 mil nuevos profesionales, hay cerca de 500 médicos nuevos.
Queremos llegar a 5 médicos por cada 20 mil en este periodo. Hemos invertido, en los casi 900 establecimientos de salud. Hemos construido el hospital regional, pero necesitamos otro. Están en ejecución los hospitales de San Ignacio y Cutervo. Ahí se está trabajando en obras por impuestos. Se han comprado más de 60 ambulancias. Esperamos poder comprar 100 ambulancias más en estos cuatro años.
En educación, había un acceso demasiado limitado; niños de cinco años no podían ir al jardín de infancia, y teníamos apenas 60 niños por cada 100, hoy tenemos 82 niños por cada 100 menores de cinco años que tienen la posibilidad de estudiar. Además, hemos creado 1000 plazas de profesores. En materia de educación primaria casi está universalizada, hay un 94%, aunque queda un 6% de niños que aún no van. Hay un problema grave que los niños que terminan primaria, solo 73 estudian secundaria, hay una gran brecha. Y de los que terminan secundaria, solo 46 cursan estudios superiores. Tenemos un proyecto de 100 millones de soles para mejorar la calidad educativa.
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