El reporte Defensorial advierte que se siguen incrementando los casos de mujeres adultas, niñas y adolescentes reportadas como desaparecidas y que persiste la ocurrencia de feminicidios, consumados y en grado de tentativa. Esta situación de violencia de género es grave, pues es un síntoma de que las medidas de emergencia sanitaria no están articulándose adecuadamente con políticas de prevención y atención debida del problema. Ello ocasiona que las mujeres y niñas estén constantemente expuestas a esta y otras formas de violencia, lo que atenta contra sus derechos fundamentales.
De acuerdo a las notas de alerta de la Policía Nacional del Perú (PNP) son 3,568 casos reportados en ocho meses (de enero a agosto): 1011 mujeres adultas y 2557 niñas y adolescentes fueron reportadas como desaparecidas. Es decir, cada día, se viene reportando un promedio de 14 hechos de este tipo (más de una denuncia cada dos horas). Por otro lado, en agosto, las cifras se incrementaron en la mayoría de las regiones, con una mayor prevalencia en niños/as y adolescentes.
En agosto, 521 menores de edad fueron reportados como desaparecidos. De este número, 457 alertas sistematizadas eran niñas y adolescentes mujeres; es decir, el impacto por razones de género fue mayor, llegando a un 88 % del total. El reporte refleja un incremento de un 20% con respecto al mes de julio. Territorialmente, preocupan los aumentos en Lima (de 126 a 178), Piura (de 29 a 46), Ayacucho (de 3 a 24), entre otras regiones.
Además, en ese mismo mes, 146 mujeres adultas fueron reportadas como desaparecidas, un 14% más que en julio. Este incremento se reflejó en regiones como Lima (75), que aumentó en un 23%; y en Áncash, Callao, Loreto, Huánuco y Pasco, donde los casos se duplicaron. Cabe advertir que, en dos de estas regiones (algunas provincias de Áncash y Huánuco), se mantuvo las medidas estrictas de aislamiento social obligatorio, por lo que la cifra podía ser incluso mayor, teniendo en cuenta las dificultades para poner las denuncias.
FeminicidioEn un contexto de permanentes cambios en las medidas restrictivas por la pandemia, persiste la ocurrencia de feminicidios. Así, durante el mes de agosto, se registraron 8 casos de esta forma de violencia (2 en Lima, y 1 en Piura, Apurímac, Junín, Puno, Huánuco, y Ucayali, respectivamente), el doble que el mes pasado. De enero a agosto, se produjeron 78 feminicidios, 143 tentativas y 39 muertes violentas.
También, en agosto, se han producido 7 tentativas de feminicidio, lo que eleva la cifra a 143 casos hasta la fecha. Asimismo, se han producido 7 muertes violentas, 6 más que julio, con lo que ya suman 39 los hechos de este tipo que aún siguen sin tipificarse o esclarecerse.
El reporte advierte que las medidas restrictivas a la libertad de tránsito, a través del aislamiento social obligatorio han generado problemas para denunciar adecuadamente las desapariciones de mujeres, lo cual, además, ha impedido que los familiares realicen búsquedas por su propia cuenta, ante una posible falta de respuesta satisfactoria del Estado. A eso, se suman las deficiencias en la atención y los problemas que aún persisten en el abordaje de la problemática
El informe recomienda la necesidad de implementar el portal y el registro de personas desaparecidas adecuados al D.L. 1428. El primero permitirá fortalecer y sistematizar las notas de alerta, brindar estadísticas de la situación del problema, sensibilizar a la población y dar a conocer los procedimientos ante este tipo de casos. El segundo posibilitará conocer la condición actual de las mujeres reportadas como desaparecidas y la posible relación de los hechos con otros delitos (feminicidio, trata de personas, violencia sexual u otro).
Solicita además optimizar el sistema informático de personas desaparecidas para los casos de niñas, adolescentes y mujeres víctimas de violencia. Con una difusión adecuada de la Línea 114 para que la población pueda brindar información de manera rápida, a efectos de hallar el paradero de la persona reportada como desaparecida, además de ser útil para que los familiares reciban información actualizada y permanente de la denuncia de manera remota y así, evitar exponerlos a un contacto físico que genere riesgos de contagios de COVID-19.
Finalmente, la Defensoría del Pueblo insiste en que la desaparición de mujeres por particulares debe ser incluida en la Ley N°30364 y en el Plan Nacional de Violencia de Género 2016-2021 como una forma de violencia de género. Asimismo, recalca que todas las medidas adoptadas en torno a esta problemática deben ir acompañadas de constantes capacitaciones al personal policial y al de los Centros Emergencia Mujer y Línea 100, para una óptima atención de casos.