Hace solo dos semanas se formó el Comité de Lucha por el Agua y la Salud de Espinar, donde el principal acuerdo fue convocar a una movilización pacífica para demandar al Estado peruano que se declare en emergencia ambiental a la provincia de Espinar, debido a que el agua potable que abastece a toda la capital de Yauri –aproximadamente 35 mil personas- tiene hasta 23 metales pesados, según últimos estudios de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA). La movilización congregó a más de tres mil ciudadanos, entre ellos autoridades, alcaldes (provincial y distritales) y regidores.
Uno de los primeros conflictos que tendrá que atender este año el presidente Martín Vizcarra es el conflicto de Espinar, Cusco, la demanda de emergencia sanitaria para la provincia es un clamor no solo de las poblaciones que viven alrededor de la mina, sino que se extendió a toda la provincia, y que cuenta con el respaldo de la autoridad provincial y distritales, así como de todos los organismos sociales de Espinar (FUDIE, FUCAE, AUPE, SUCME, FUJEK). Hay un hartazgo de que no se implementen políticas públicas para atender una emergencia tan vital como es el agua limpia y sin metales tóxicos.
Tras la marcha se firmó un pronunciamiento que cuenta con el respaldo de todas las organizaciones sociales de la zona, que señala que se ha demostrado que el consumo de agua potable procedente de la planta de tratamiento de Virgen de Chapi, para la capital Yauri, provincia de Espinar, está contaminado con metales pesados, como: arsénico, aluminio, hierro y manganeso, y que sobrepasan los límites máximos permisibles, dicho estudio fue realizado por la Red de Salud Canas-Canchis de la Dirección Regional de Cusco, quienes alertaron el riesgo a la salud pública de los habitantes de Espinar.
“Que por acuerdo del Concejo Municipal N°02-2019-CM-MPE/C (10 de enero de 2019) se ha declarado en situación de emergencia el sistema de abastecimiento de agua potable por 180 días, sin embargo no se ha hecho público el plan de acción que debe contemplar: cronograma, presupuesto y otras acciones inmediatas para afrontar la emergencia”.
El pronunciamiento demanda que la Dirección de Salud de Cusco declare en emergencia sanitaria el agua de consumo humano en la capital de Yauri, y que se ejecuten un plan de acción inmediato para mitigar el riesgo sobre la calidad del agua para consumo humano. Además piden el esclarecimiento sobre el origen de la contaminación del agua potable, “la explotación minera en la provincia es de hace más de 35 años, se sabe que los comuneros de las comunidades campesinas entorno a la mina, están contaminados con metales pesados y la empresa minera no reconoce su responsabilidad”. Dos estudios realizados por el Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Medio Ambiente para la Salud (Censopas) del Ministerio de Salud (2010-2013) han determinado que cerca a 700 personas dosadas tienen metales pesados tóxicos en sus organismos.
El problema de la contaminación en Espinar es que no se esclarece la causalidad de la contaminación, hace siete años (2012) representantes del Estado se comprometieron en una Mesa de Diálogo instalada a raíz del conflicto social, que se identificarían las causas de la contaminación y que se harían público para implementar políticas públicas en salud, sin embargo hasta la fecha no se hace público, ni el Estado ni la empresa minera han tenido voluntad de sincerar los motivos de la contaminación de las fuentes de agua en la zona.
“Exigimos que el Ministerio Público abra un proceso de investigación a los responsables de administrar el agua de consumo humano en Espinar, que está a cargo de la Municipalidad Provincial de Espinar”. Finaliza el pronunciamiento con el pedido de iniciar una mesa de diálogo con todas las autoridades competentes.