Las comunidades de las cuatro cuencas del Lote 1AB de Loreto, integrado por sus cuatro organizaciones: FEDIQUEP, FECONACOR, OPIKAFPE y ACODECOSPAT, rechazaron a través de un comunicado público la agresiva campaña emprendida por la empresa Pluspetrol contra el OEFA y señalan que esta campaña está motivada por el reciente fallo del Poder Judicial que deniega la aplicación de una medida cautelar que suspendía su responsabilidad de remediar 1199 sitios impactados en el lote 1AB. Este fallo es una confirmación de una decisión que ya se dio en agosto del 2019, en una primera instancia, donde ya se rechazó la medida cautelar.
Mientras los voceros de la empresa manifiestan que hay atropellos de parte de la OEFA, pues dichos pasivos ambientales no han sido ocasionados por la empresa, sino por un anterior operador, es decir la empresa Occidental Petroleum Corporation (Oxi), que operó desde 1971 hasta el 2000. A la fecha la Oefa le ha impuesto 69 multas a la empresa, que suman US$ 76 millones, por no llevar a cabo la remediación de pasivos ambientales en ese lote, sanciones que la empresa considera ilegales.
Las comunidades indígenas señalan que el pronunciamiento de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos busca apoyar la posición de Pluspetrol, y que pone en evidencia la posición del sector por reducir los estándares y las responsabilidades ambientales de las empresas petroleras en el país.
“Pluspetrol no es la víctima de la OEFA ni de los pueblos indígenas. Puede tratar de engañar a la opinión pública, pero nosotros y nosotras somos testigos del daño. A raíz de nuestros monitoreos y denuncias, las entidades fiscalizadoras han confirmado muchos de los daños. Así, se sabe que las malas prácticas operacionales de Pluspetrol en el lote han causado 116 derrames petroleros, el vertimiento de miles de barriles de aguas de producción y botaderos ilegales en nuestros bosques”, señala el comunicado.
Las organizaciones indígenas sostienen que la empresa ha intentado esconder la contaminación en la zona, “ha enterrado petróleo y nos ha tratado de desaparecer cochas como “Shanshococha” y “Ushpayacu”, además pretende remediar nuestros suelos con estándares industriales, más baratos y menos protectores para nosotros los pueblos ya que hacemos un uso agrícola del suelo y vivimos en base a los recursos naturales existentes”.
Detallan que la empresa se retiró del Lote 1AB sin cumplir con muchos de los acuerdos que había firmado con las comunidades. “La consideramos una empresa poco confiable y poco transparente. Al menos ese ha sido el trato que ha tenido con nosotros como pueblos indígenas”.
La empresa Pluspetrol afirma que contractualmente no asumió responsabilidad de pasivos preexistentes a su operación, para las comunidades hay un irresponsable y doloso comportamiento de Pluspetrol: “somos quienes estamos y continuaremos sufriendo diariamente las consecuencias de los impactos. Por ello, somos también quienes lucharemos hasta que se reparen los daños”, dicen.
“Pluspetrol quiere confundir a la opinión pública con una interpretación perversa de un laudo internacional, pero lo concreto es que no quiere someterse a las autoridades administrativas y judiciales, y tampoco quiere asumir los costos de la remediación de daños de los que es responsable. A puertas de que el MINEM se pronuncie sobre el tercer Plan de Abandono propuesto por Pluspetrol – incompleto y sumamente precario – la empresa sigue buscando maneras de eludir la remediación de los sitios impactados, reduciendo el reconocimiento a 35 sitios”, puntualiza el comunicado.
Demandan además que las empresas privadas asuman el costo de sus operaciones y no trasladen dicha responsabilidad a los bolsillos de todos los peruanos.