La primera empresa minera china que llegó al Perú fue la mina Shougang, esto ocurrió hace 27 años, tras la concesión de la Minera Hierro Perú. Los inversionistas chinos se instalaron en Marcona, Ica, primer y único distrito productor de hierro en el país, y desde su llegada su relación con la población y autoridades ha sido de disputa permanente, prevaleciendo el abuso de poder. En tiempos de pandemia el comportamiento arbitrario de la transnacional china se ha recrudecido con la instalación de bidones llenos de arena y la colocación de muros de cemento en siete vías públicas, bajo el pretexto de evitar la propagación de la pandemia, bloqueando incluso la principal vía que de acceso al centro de salud temporal del distrito, sin la coordinación y autorización de la autoridad local.
Escribe Maga Zevallos
¿Una empresa minera puede mantener una relación tan hostil con la población y las autoridades locales con quienes convive desde hace cerca a tres décadas? Según testimonios de la población y autoridades locales, desde la llegada de la empresa estatal china Shougang al distrito minero de Marcona, ha imperado la arbitrariedad y el abuso de poder (disputa que próximamente narraremos en el especial multimedia, Marcona: territorio minado). Con el estado de emergencia nacional la situación se agudizó, el primer día cuando gran parte del país estaba paralizado, la mina trasladó desde muy temprano a su personal hacía sus instalaciones, sin embargo los buses fueron detenidos en la garita de control por miembros de las fuerzas del orden y el alcalde distrital, pese a ello, la mina siguió operando con normalidad, y trasladó al personal en sus tres turnos. Ese mismo día, aproximadamente a las 6:30 de la tarde, se produjo un accidente, en el muelle San Nicolás, la faja transportadora que inyecta de mineral a las embarcaciones que se dirigen a China se cayó a orillas del mar. Aunque las autoridades del OEFA (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental) intervinieron, no se hizo público la dimensión del daño ambiental ocasionado por el derrame de hidrolinas y aceites, tampoco se sabe si la empresa fue sancionada.
20 días después (4 de abril) de iniciado el estado de emergencia, por disposición de la empresa minera, algunas calles del distrito amanecieron cerradas con bidones llenos de arena, obstaculizando el libre tránsito, sin coordinación ni autorización del alcalde. Entre el 2 y 5 de mayo, siguió la política de la empresa de cercar la ciudad , en esos días, algunas calles de Marcona amanecieron con muros de cemento, incluso se colocaron garitas de control con personal que brinda seguridad a la mina. Ante esta actitud el alcalde de Marcona, Elmo Pacheco, señaló que eso representaba una actitud soberbia de algunos funcionarios de la mina, “en vez de llevar una relación cordial entre la autoridad y la empresa, tienen actitudes que solo generan rechazo y repudio de parte de la población”, declaró indignado a los medios locales.
Sobre la carta remitida por la Municipalidad de Marcona que solicitaba el retiro de los muros, el abogado de la empresa minera, Javier Cárdenas, respondió mediante un oficio (30 de abril) lo siguiente: “Nuestra empresa tiene derecho de uso sobre los terrenos superficiales existente, dentro el límite de sus concesiones mineras, ubicadas en el distrito de Marcona, según lo establecido en el TUO, de la Ley General de Minería, aprobado por DS N°014-92-EM, por lo que no es legal su intento de menoscabar tal derecho (…) sugerimos a la entidad que usted representa, que en vez de inmiscuirse en temas internos de nuestra empresa, cercar todo Marcona, sobretodo los asentamientos humanos y pueblos joven, con la finalidad de controlar mejor el ingreso y salida de personas (…), siendo un práctica común y efectiva que se realiza en todo el mundo”.
🚨🚨🚨Transnacional china #Shougang responde a alcalde de Marcona con total soberbia y prepotencia sobre bloqueos de calles. Aduce que el contrato firmado durante el gobierno de Fujimori le da derecho al uso del suelo y subsuelo, por tanto está por encima de las autoridades. pic.twitter.com/Qfc7AEH44Y
— Gran Angular (@El_Gran_Angular) May 4, 2020
Frente a ello, el Alcalde denunció: “Han colocado cilindro con arena, en dos avenidas muy transitadas, han puesto muros de concreto, también han puesto garita de control, hay entre 6 a 7 vías clausuradas por la mina, sin previa coordinación de la autoridad, están restringiendo el tránsito, nos han cortado las vías más rápidas para llegar al hospital. Nosotros vamos a tomar acciones dentro del marco legal”.
Tanto el Sindicato de Obreros como el Sindicato de Empleados de Shougang rechazaron el bloqueo de las vías, “este acto viola el derecho constitucional al libre tránsito de los trabajadores y sus familias, además de obstaculizar el paso al único hospital temporal de Marcona”, sostiene el comunicado del Sindicato de Empleados.
Por su parte, el jefe de Policía Nacional de la jurisdicción de Marcona, Mayor Ever Flores, también mostró su sorpresa: “Nosotros que estamos acá para garantizar la seguridad de la ciudadanía, la mina nunca nos informó que iba a poner tranqueras en las vías públicas. A nosotros como Policías nos han obstruido el tránsito vehicular, ante cualquier emergencia en el distrito no tenemos el libre tránsito. La mina aduce que las vías públicas cerradas es de su propiedad, ni el alcalde puede hacer nada”.
Para el investigador en temas de territorio locales y extractivismo, Rodrigo Chaparro, Marcona es una especie de República Independiente y enclave colonial, .“la política de atracción de la inversión le ha dado un amplio marco legal, que les permite ser dueños, casi omnipotentes, pueden hacer lo que quieren en materia territorial, laboral y ambiental. Estas empresas aprovechan los vacíos jurídicos e interpretan a su favor las ambivalencias de los marcos regulatorios, llegando hasta a subordinar a sus intereses derechos fundamentales constitucionales como el de la salud y la circulación; mostrándose con más legitimidad y poder que las mismas autoridades locales”.
Con respecto al impacto social, Chaparro señala que la población está invisibilizada y a merced de la dinámica de este enclave minero, ante un Estado que abandona sus responsabilidades en materia de infraestructura básica, salud y bienestar.. “Tal posición dominante permite a estas empresas adoptar actitudes abiertamente hostiles y poco conscientes de las particularidades de los territorios locales y sus dinámicas. Las poblaciones terminan siendo casi concesionados por el gobierno central, quienes tienen una visión miope de estos territorios, bajo una visión estrictamente utilitarista, donde el dinero de la “Nación” es más sagrado que los derechos de sus propios connacionales afincados en territorios mineros”, concluye.
CONFLICTO LABORAL
Desde el primer día de la pandemia el Sindicato de Obreros de Shougang denunció ante diversos organismos del Estado (Presidencia del Consejo de Ministros y ante los ministerios de Energía y Minas, y de Trabajo) el incumplimiento del estado de emergencia por parte de la minera, además del hostigamiento que reciben los trabajadores para que suban a trabajar sin las medidas sanitarias mínimas que resguarde la salud de sus trabajadores. Comunicaciones que hasta la fecha no han sido atendidas por ningún ente estatal.
El 27 de abril, la Federación de Trabajadores Mineros de Shougang, denunció que representantes de la mina estaban yendo a las casas de los trabajadores para que firmen una declaración jurada que especifique si son o no posibles pacientes de Covid-19, en caso de falsedad, los trabajadores estarían incurriendo en los delitos de resistencia a la autoridad y desobediencia, así como el delito contra la salud pública. “Exhortamos a la empresa a asumir un total compromiso a las medidas sanitarias dispuestas para el sector minero, y no solo dejarle la carga al trabajador”, señala la carta dirigida a la mina, firmada por el secretario general de la Federación, Richard Gaona.
El 20 de mayo, el Sindicato denunció que los trabajadores minero no iban a iniciar labores si el Ministerio de Energía y Minas (Minem) no realizaba supervisión del cumplimiento del protocolo sanitario de la empresa, “estamos solicitando la verificación in situ el cumplimiento de las normas en materia de salud, seguridad y sanidad de la empresa china Shougang Hierro Perú, a fin de garantizar la vida y la salud de los 3,800 trabajadores mineros”. Además, denunció que la mina no había realizado aun las pruebas rápidas ni moleculares a los trabajadores. A inicios de mayo, el Sindicato de Obreros solicitó a los funcionarios de la mina (Oficio N°248-2020) que se abastezcan de pruebas, con el objetivo de evaluar a los trabajadores antes del inicio de las actividades. “Los trabajadores no tenemos las garantías para iniciar operaciones, por ejemplo, hasta la fecha no se han hecho pruebas a los trabajadores”, señala el documento firmado por Ortiz. Hasta el jueves último el Sindicato denunciaba que la mina no tenía las condiciones para reiniciar sus actividades, porque el Ministerio de Energía y Minas (Minem) aún no les había aprobado el Plan de Vigilancia, prevención y control del Covid-19 en el trabajo.
El 21 de mayo, a las ocho de la noche, en pleno toque de queda nacional, donde queda restringido el libre tránsito, dos carros de la mina (un bus y una minivan) fueron detenidos en la garita de control, a bordo de las dos unidades estaban 21 trabajadores de la mina, pese a que la mina no tenía aún aprobado su Plan para poder reiniciar actividades, el comisario Ever Flores junto al director de salud de Nasca, Joel Rosales, exigieron a los responsables de la empresa minera la autorización de circulación de los vehículos y los certificados de salud de los trabajadores. “El bus no ingresó, no llegó a pasar la garita de control. Nosotros estamos acá para hacer cumplir la ley, hemos tenido que volver dos veces más hasta la garita porque los operarios de la mina insistían en ingresar. Al promediar las 4:00 am, el director de Salud de Nasca, doctor Rosales, solicitó que los trabajadores pasen las pruebas rápidas, y los funcionarios se negaron”, señala el comisario Ever.
Sobre las medidas sanitarias a ser adoptadas por la empresa, el Alcalde de Marcona señala: “Llama la atención que el sector salud quiso hacer la prueba rápida a los trabajadores y que los representantes de la mina no lo permitieron”. Al respecto pregunta: “¿Por qué se niega una empresa minera a hacer pruebas a sus trabajadores?”. Y añade que: “Shougang maneja con mucho hermetismo todo el procedimiento para la reactivación de sus actividades, tiene una actitud prepotente no solo con sus trabajadores, sino con la autoridad local, esa actitud de la empresa rechazamos, ellos no pueden poner en riesgo la salud de la población y de los trabajadores”.
Dos días después de estos incidentes a la mina, recién publicó en su página web la aprobación de su Plan para la vigilancia, prevención y control del Covid-19 en el trabajo
MARCONA NO TIENE ZONA DE AISLAMIENTO PARA ATENDER COVID-19
Una de las principales preocupaciones de la población es la falta de un hospital para atender casos de Covid-19 en el distrito, teniendo en cuenta que son casi 16 mil habitantes y considerando que los hospitales de Lima e Ica están colapsados. En el país ya se han reportado cerca a 800 casos de trabajadores mineros con Covid-19. En Marcona la empresa minera Marcobre ya confirmó 128 casos, el alto movimiento de trabajadores que vienen de otras ciudades ha puesto en alerta a la población. Debido a esta precariedad sanitaria, y a fin de resguardad la salud de los trabajadores, el Sindicato demandó a la empresa que habilite un espacio para atención y aislamiento en el antiguo hospital –previa coordinación con las autoridades competentes- para atención a pacientes con Covid-19.
“La empresa no quiere invertir en habilitar un lugar médico apropiado, que tenga camillas, oxígeno, ambulancia, medicina y personal de salud, señalan que para eso está Essalud, que es el lugar donde trasladarán a los trabajadores de dar positivo al Covid-19”, señala el dirigente sindical, Ortiz. “La empresa ya nos ha señalado que solo se hará cargo de aquellos trabajadores que hayan firmado su declaración jurada donde aceptan ser internados por 30 días en la mina San Nicolás, una medida antilaboral”, se lamenta Ortiz, accionar que también ha sido rechazado por el Sindicato Único de Trabajadores de la Minera Shouxin Perú, mina que tiene como accionista a la empresa Shougang.
En un comunicado el Sindicato de Obreros se señala que “el empleador si va a reiniciar sus operaciones que demuestre responsablemente que afrontará la seguridad y brindará garantías sanitarias a un trabajador y cumplirá estrictamente con las normas de salud, como la RM N°239-2020-Minsa; RM N°128-2020-MINEM; RM N° 129-2020 MINEM; RM N°265-2020-Minsa. Normas que el empleador debe de cumplirlas estrictamente antes del inicio de sus operaciones mineras”.
Por su parte, la sociedad civil a través del Frente de Defensa por los Derechos de Marcona, representada por Milagros Salazar, sostiene que no es suficiente que la mina doné al distrito mascarillas y 100 pruebas rápidas, “eso no es cumplir con la responsabilidad social. A nosotros nos preocupa no tener un hospital ni un albergue. Una principal preocupación es que la mina no cuenta con un campamento para que los trabajadores estén aislados de la población, los trabajadores si dan positivo van a tener que venir a sus casas, eso significa que vamos a tener un contagio masivo, porque los trabajadores van a tener contacto con sus familias y los vecinos de Marcona. Es indignante ver que hasta la fecha no se está cumpliendo con los protocolos. Acá tenemos tres minas, estamos hablando de gran minería (Marcobre,Shouxin y Shougang), ninguna de estas tres empresas están actuando con responsabilidad y transparencia”, denuncia Salazar.
Para el economista Óscar Ugarteche, la empresa está colocando sus intereses encima de los intereses de la salud de sus trabajadores y pasando por encima de la lógica que sin trabajadores no hay empresa. Sobre todo, en trabajadores mineros con experiencia. Agrega que la empresa China debería al menos tomar como referencia las políticas laborales de su propio gobierno en el sentido de que si no hay condiciones de retorno al trabajo, pues no se reinicia la actividad hasta que sea posible.
En cuando a la salud laboral, Ugarteche dice que “La empresa podría importar, perfectamente tanto los kits para hacer las pruebas rápidas y las moleculares, como los equipos para atender a sus trabajadores dado que, entre otras cosas, los suministros vienen de China que es el país con mayor experiencia en manejo de casos. Finalmente, las recaídas o la segunda ola de contagios vistas en Corea del Sur, China, Malasia y Singapur en marzo, cuando reabrieron, llamó la atención a las políticas que se deben de seguir mientras no haya vacunación”, sostiene el economista Ugarteche.
Cabe señalar que la mina Shouxin, tiene confirmado cinco casos de Covid-19, el Sindicato de Trabajadores de dicha mina ha denunciado que a uno de los trabajadores que dio positivo le mandaron a su casa caminando, sin que cumpla la mina ningún protocolo de aislamiento inmediato, exponiendo con ello en riesgo a la ciudadanía. Mediante un comunicado, el Sindicato manifestó que además hay otros cuatro casos positivos, y acusa a la mina de exponer a más de 100 trabajadores, porque los trabajadores con Covid están en el mismo hotel que el resto.
En el Perú la actividad minera es un eje económico central, es la única actividad no esencial que no ha parado en tiempos de pandemia, pese a que los protocolos sanitarios en el sector no han garantizado la expansión del virus. “El Estado dice que las mineras no pueden parar, es decir para ellos los trabajadores mineros y la población que convive con las minas si deben morir. ¿Qué va a ser de nosotros, si Marcona no cuenta ni con un balón de oxígeno? Ha llegado el momento que el Estado se haga presente en el distrito, no nos pueden seguir dejando bajo la arbitrariedad de una mina. Nosotros venimos denunciando hace años las tropelías de la mina Shougang, en esta circunstancia de emergencia y de alerta sanitaria, es necesario la urgente intervención del Ministerio Público”, puntualiza Milagros Salazar.
Nota. El jueves 4 de junio y sábado 6 de junio a las 7 pm (hora Perú) será el estreno virtual del documental Entre el hierro y el mar, Marcona: primera y único productor de hierro en el Perú. La proyección, promovida por Hiperactiva Comunicaciones y Gran Angular, será realizada en el marco de las Sesiones Clandestinas de Censurados Film Festival, festival de cine que busca crear un espacio para la reflexión, el diálogo y la denuncia sobre la situación actual de la libertad de expresión y los derechos humanos en el mundo a través de la proyección de películas y la realización de actividades educativas y artísticas. El viernes 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, participaremos en un conversatorio, a través de Facebook Live de Censurados.