— mayo 11, 2016 a las 3:48 pm

Lima a la deriva

Por

25458712196_012b52978e_o

Escribe Hernán Nuñez*

Luis Castañeda Lossio, alcalde de Lima, ha construido a lo largo de sus dos gestiones municipales la imagen de un gran gestor, de una autoridad que habla poco pero hace bastante. Al líder de Solidaridad Nacional parece no importarle si en ese proceso no queda del todo claro el manejo del dinero público. Así, por ejemplo, nunca supimos con exactitud cuánto fue el costo total del Metropolitano -para no hablar ya de Comunicore- cuyo costo inicial se incrementó considerablemente conforme avanzaba la obra que demoró en construir casi ocho años.

Sin embargo, esa imagen de “Bob el constructor”, con casquito incluido, se ha ido desmoronando. La última encuesta de GFK señala que el alcalde ha bajado 19% de aprobación en solo el último mes y su desaprobación ya está en 40%. Y es que la máxima autoridad de nuestra ciudad es como algunos programas radiales emitidos por la tarde: Vive del recuerdo, pues toda su propaganda municipal hace referencia a obras que ha realizado en sus dos gestiones anteriores, es decir obras de hace seis años atrás.

Precisamente este tercer periodo se ha caracterizado por no tener ningún plan para Lima. Nadie sabe qué se tiene pensado hacer en la ciudad durante este nuevo mandato de Castañeda, parece que ni siquiera el propio alcalde y sus funcionarios, que durante la campaña ofrecieron un monorriel del que no volvieron a hablar más y a los pocos meses del año pasado empezaron a construir un bypass del que no habían hablado nunca.

Así surgió la única obra de la que se jacta esta administración municipal. Aquel monumento a la inutilidad y al despilfarro de recursos públicos que significa el bypass de 28 de Julio. No les interesa que, como señalan hoy la Contraloría de la República y la Defensoría del Pueblo, se haya construido con un expediente técnico incompleto. No les interesa, tampoco, que la obra no solo no haya mejorado el tránsito en esta zona sino que la haya empeorado. Lo que resaltan los voceros de Castañeda es la obra por la obra, el cemento por el cemento.

Pero al bypass de 28 de Julio no solo se le cuestiona porque no ha demostrado resultados positivos ni porque se haya saltado con garrocha todos los procedimientos que una construcción de esta magnitud debe cumplir. Se habla incluso de sobrecostos en el presupuesto total de esta obra; no es casual que los funcionarios de Castañeda solo hayan dicho el monto final, que es alrededor de 60 millones de dólares, pero a los regidores de oposición nos nieguen la información de los costos detallados.

No obstante, no son los únicos cuestionamientos. La construcción del nuevo puente Bella Unión tenía un proyecto con código SNIP 287856 valorizado en poco menos de 59 millones de soles, hoy esa obra cuesta más de 49 millones de dólares. ¿Por qué casi se  ha triplicado el precio? ¿Van a bañar el puente en oro? Nadie sabe, nadie responde.

Es importante recordar, además, que denunciamos el desfalco cometido por esta gestión en el Parque de Las Leyendas, de hecho su ex director está con orden de captura. Se “perdió” más de millón y medio de soles del dinero recaudado por concepto de boletería, lo que ocasionó un desabastecimiento de alimentos en el zoológico, a tal nivel que los animales tuvieron que, literalmente, comerse entre ellos para poder sobrevivir, tal como consta no solo en informes del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) si no del propio parque.

Curiosamente, la mayoría de regidores aprobó, con nuestro voto en contra, transferir más de un millón 600 mil soles a manera de “salvataje” frente al desequilibrio financiero generado por malos funcionarios que en su momento el alcalde blindó. En esta ocasión también hemos preguntado innumerables veces que se ha hecho con el dinero transferido. No hay respuesta.

Son serias interrogantes que Castañeda y sus funcionarios están evadido responder. No rinden cuentas ni al Concejo ni a los ciudadanos que solicitan información a través de la Ley de Transparencia. Por eso junto a un grupo de vecinos recolectaremos firmas para interpelar al alcalde y responda que hace con el dinero de todos los limeños, tal como lo establece la Ley de Participación y Control Ciudadano.

La Municipalidad de Lima se mueve cual combi. Atropella, se pasa la luz roja, no respeta paraderos. ¿Será por eso que han anulado los contratos de los transportistas que operaban en los corredores  Arequipa – Garcilaso – Tacna y Javier Prado – La Marina dejando a 400 personas sin empleo y a los usuarios con un pésimo servicio?

En la ciudad de Castañeda las empresas formalizadas con buses más grandes y modernos, y con choferes en planilla, no pueden circular. Orión y los Chosicanos sí tienen carta libre para hacer literalmente lo que les dé la gana.

Es nuestro deber ponerle fin al nefasto esquema de «roba, pero hace obra», especialmente ahora que parece hay mucho de lo primero y casi nada de lo segundo. Lima camina a la deriva, sin conducción ni plan, alejándonos cada vez más de la Lima que queremos, de la Lima del bicentenario. Movilicémonos para darle otro rumbo.

*Regidor de Lima

4 Comentarios

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*